Ryanair implementa una multa de €500 a pasajeros disruptivos para frenar incidentes a bordo
La aerolínea irlandesa busca endurecer su política de tolerancia cero ante el comportamiento indisciplinado, sumando esta penalidad a posibles acciones legales por costos mayores.
En una movida que refuerza su política de tolerancia cero, Ryanair ahora aplicará una multa de €500 o £500 a cualquier pasajero que sea desembarcado de un vuelo por mala conducta antes del despegue. Esta medida se presenta como la tarifa complementaria más elevada de la compañía y busca ser un fuerte elemento disuasorio ante el creciente número de incidentes con pasajeros disruptivos.
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La decisión se enmarca en una problemática que afecta a toda la industria. Un portavoz de la compañía comunicó que “es inaceptable que los pasajeros sufran interrupciones innecesarias por el comportamiento de un solo pasajero disruptivo”. Con el objetivo de asegurar un entorno de viaje confortable y sin estrés, la aerolínea introdujo esta multa que se emitirá a quienes resulten expulsados de la aeronave como consecuencia de su mala conducta.
El problema del comportamiento indisciplinado a bordo es una preocupación seria para los organismos de seguridad aérea. Según datos de la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA), cada tres horas la seguridad de un vuelo dentro de la UE se ve comprometida por el comportamiento de un pasajero, y cerca del 70% de estos casos involucran algún tipo de agresión. En Irlanda, la campaña #NotOnMyFlight, apoyada por la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA) y las fuerzas de seguridad, resalta un aumento de casi el 80% en los incidentes reportados en el aeropuerto de Dublín en lo que va de 2025 en comparación con todo el año 2024.
¿Qué sucede si un pasajero de Ryanair causa un desvío?
Además de la nueva multa y posibles cargos penales, la aerolínea puede demandar civilmente al pasajero para recuperar todos los costos asociados al desvío. Estos costos pueden ascender a miles de euros, incluyendo combustible adicional, tasas de aterrizaje y estacionamiento, alojamiento para otros viajeros, tripulación de reemplazo y hasta la pérdida de ventas a bordo.
La implementación de esta nueva sanción económica genera interrogantes sobre su método de cobro. Aunque Ryanair no ofreció detalles exhaustivos, se contempla que la penalidad se incluya en los términos y condiciones del contrato de transporte aceptado al comprar el pasaje. La aerolínea podría intentar el cobro a través de la tarjeta utilizada para la reserva o, en última instancia, recurrir a acciones legales en los tribunales para hacer efectiva la multa.
Costos que exceden la multa inicial
La multa de €500 aplica específicamente a pasajeros desembarcados antes de la partida del vuelo. Si el comportamiento disruptivo escala a 35,000 pies y obliga a un desvío de emergencia, las consecuencias financieras para el infractor son mucho más severas.
Ryanair mantiene una política activa de persecución legal para recuperar los costos totales de un desvío. Un caso notorio es la demanda por más de €15,000 contra un pasajero cuyo comportamiento forzó el desvío de un vuelo entre Dublín y Lanzarote. La reclamación incluye gastos de alojamiento y manutención para 160 pasajeros, tasas aeroportuarias y otros costos operativos. En otro incidente, un vuelo de Berlín a Marrakech que debió desviarse resultó en una demanda civil por €3,000.
Adicionalmente a las acciones civiles de la aerolínea, los pasajeros se enfrentan a severas multas y penas a través de los tribunales penales. En un caso reciente, un tribunal en Malta impuso una multa de €2,000 a un pasajero de Ryanair por fumar a bordo y no acatar las instrucciones de la tripulación.
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